La importancia de una vela

Podemos comprar una vela por menos de 1€. Y ya puestos, encontrar verdaderas maravillas por 4 o 5.

Si el precio no es el problema... ¿Por qué algunos hombres olvidan un accesorio tan importante en una relación? Desde el punto de vista decorativo sabemos dar a las velas su valor. Si, además, el olor que las acompaña es bueno, nuestro ambiente gana.

Pero no es en eso en lo que nos fijamos las mujeres en una cena romántica. Lo que nos ocurre a las mujeres es que damos igual de importancia a los pequeños y a los grandes detalles. Nuestra pareja ha podido gastarse una fortuna en una joya pero, aunque saltemos de alegría ( no hay que mentir ) si ese regalo no va acompañado de una dosis de romanticismo... pierde su valor.

 

Como me he aficionado a las definiciones, busquemos la de romántico ( en la misma enciclopedia):

El amor romántico es uno de los modelos de amor que fundamenta el matrimonio monogámico y las relaciones de pareja tradicionales de la cultura occidental, entre otras. El amor romántico es considerado como un sentimiento diferente y superior a las meras necesidades fisiológicas, como el deseo sexual o la lujuria y, generalmente, implica una mezcla de deseo emocional y sexual, otorgándole, eso sí, más énfasis a las emociones que al placer físico, a diferencia del amor platónico, que se centra en lo espiritual. Algunos analistas recientes inciden en que las características más señaladas de este tipo de amor se confirman y difunden a través de relatos literarios, películas, canciones o por medio de la socialización. Se trata de un tipo de afecto que, se presume, ha de ser para toda la vida (te querré siempre), exclusivo (no podré amar a nadie más que a ti), incondicional (te querré por encima de todo) e implica un elevado grado de renuncia (te quiero más que a mi vida).

 

Bien, yo soy una defensora del romanticismo así que... si tener una vela en mi cena de aniversario, por ejemplo, no supone tanto esfuerzo, reivindico la importancia de las velas.