Dedicado a las mamás

Quiero dedicar un espacio a todas las madres porque a veces, demasiadas, se nos olvida que también somos mujeres.

Dejamos de lado nuestro propio yo para ocuparnos de ese ser que lo es todo...

 

No hay nada malo en ser madre y ser mujer a la vez... No lo olvides nunca.

 

Esto te lo dedico, mamá, porque no sólo me diste la vida. Me llenaste de amor y siempre antepusiste mis necesidades a las tuyas. Porque, aun enferma, sacabas fuerzas para cuidarme. Porque las palabras egoísmo, envidia, maldad o agresividad no están en tu vocabulario de madre...

 

Hago partícipes a todas las madres porque tienen una fuerza que admiro. Noches sin dormir, nervios a flor de piel... y lo superan. Aunque en ocasiones sea tan duro que las lágrimas fluyan...

 

MADRE

Quiero agradecerte
que estés en mi vida.

 

Sé que puedo contar contigo
en momentos difíciles,
sé que contigo puedo
compartir mis alegrías,
y sé que nuestra amistad
se sustenta en mutuo amor.

 

Que seas mi MAMA y mi AMIGA
es el más preciado tesoro,
que agradeceré a DIOS eternamente.

 

Gracias por llenar mi vida
con tanta felicidad.

 

Te Amo Mamá!


Y un recuerdo para las que ya no están...

Te fuiste de mi lado.
En silencio fue tu partida.
Mi corazón se ha desangrado
por tan súbita despedida.

 

Tu espíritu luchador
a la vida se aferraba.
Más Dios, desesperado,
a su lado te llamaba.

 

En ángel te has convertido.
Velando por nosotros estás.
Aguardando que se cumpla la cita
de reunirnos en la eternidad.

 

Sin embargo, me parece tan lejos…
Quisiera ahora poderte abrazar.

 

Te busco, te llamo. No te encuentro.
Dime… ¿Cómo me he de consolar?

 

Tu amor incalculable
mis faltas por alto pasó.
Porque el querer de una madre,
ese, no tiene comparación.

 

Sé que en el cielo habitas.
Al lado de Dios has de estar.
Aguardaré paciente el día
en que nos volvamos a encontrar.

Entonces será para siempre.
Nada ni nadie nos podrá separar.
No temeré cuando llegue mi momento
pues tu presencia me confortará.

 

Me esforzaré por ganar el cielo
para no perderte nunca más.
Mientras tanto, guía mis pasos.
Ilumina mi senda, enséñame el camino.

 

Que tu presencia me rodee siempre
hasta que se cumpla mi destino.